Embárcate en una aventura sobre dos ruedas a través de los encantadores paisajes del Valle del Duero en Portugal. La región vinícola del Alto Duero, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, invita a los amantes de las bicicletas Coluer a explorar sus paradisíacos paisajes. Pedalear por esta pintoresca región promete una experiencia inolvidable, donde cada pedalada desvela vistas impresionantes y riqueza cultural.
Descubrir el paraíso sobre dos ruedas: Pedalear por el valle del Duero es un festín sensorial que ofrece experiencias imperdibles para ciclistas de todos los niveles. El encanto de serpentear entre viñedos en terrazas, detenerse en miradores panorámicos y sentir la brisa del majestuoso río Duero crea un viaje en bicicleta sin igual.
Una joya del Patrimonio Mundial de la UNESCO: La región vinícola del Alto Duero es un testimonio de la armoniosa relación entre la naturaleza y el cultivo humano. Los viñedos en terrazas, meticulosamente esculpidos en el paisaje, muestran el compromiso de la región con la preservación de su patrimonio único. A medida que navegas por las rutas ciclistas, cada giro revela la cautivadora belleza que llevó a la UNESCO a declarar esta zona Patrimonio de la Humanidad.
Rutas adaptadas a cada ciclista: Queremos guiarte por algunas de las rutas más emblemáticas de esta vasta región, donde el turismo sostenible y ecológicamente responsable está en alza. Las rutas varían en longitud y dificultad, lo que garantiza que hay un recorrido perfecto para cada aventurero. Tanto si prefiere un paseo tranquilo por pueblos encantadores como un ascenso más exigente para contemplar el amanecer sobre los viñedos, el Valle del Duero lo tiene todo.
Bicicletas Coluer – Tu compañía perfecta: Mejora tu experiencia en el Valle del Duero con nuestras fiables y versátiles bicis. El diseño robusto y el manejo sensible de Coluer las hacen ideales para conquistar los diversos terrenos de la región. Desde caminos suaves a través de viñedos hasta senderos todoterreno más desafiantes, estas bicicletas están diseñadas para elevar al máximo tu experiencia. Douro Cycles, RL Bike y Roda no Ar son algunas de nuestras tiendas locales disponibles para ayudarle.
Delicias culinarias y joyas culturales: Más allá de las ciclorrutas, empápate de la cultura local y de las delicias culinarias. El valle del Duero es famoso por sus vinos y es imprescindible visitar una de sus quintas. Prueba la deliciosa cocina de la región, combinándola con los mejores vinos.
Pedalear por el Valle del Duero con Coluer no es sólo un paseo, es una exploración del paraíso sobre dos ruedas. Desde los paisajes galardonados por la UNESCO hasta la riqueza cultural y las diversas rutas ciclistas, esta región invita a los ciclistas a descubrir la belleza que ha encantado a generaciones. Así que prepárate, pedalea entre viñedos y deja que el valle del Duero teja su magia a tu alrededor.
Ruta de las Vinhas en São João da Pesqueira
Enclavada en el corazón del Valle del Duero, la Ruta de las Vinhas en São João da Pesqueira presenta un trayecto en bicicleta por paisajes que reflejan el alma de esta famosa región vinícola. Esta ruta de 25 kilómetros, que comienza y termina en el centro de la Junta Parroquial de Ervedosa do Douro, es un testimonio del compromiso de la región con la preservación de su belleza natural, al tiempo que ofrece una experiencia ciclista desafiante.
Corazón de la región vinícola del Duero: São João da Pesqueira ostenta con orgullo el título de “corazón de la región vinícola del Duero”, ya que cuenta con la mayor zona clasificada dentro de este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al embarcarse en la Ruta de las Vinhas, atravesarás las laderas de los viñedos en terrazas, con vistas panorámicas del río Duero. La ruta encierra la esencia de la región y ofrece a los ciclistas una experiencia de inmersión en su rico patrimonio vitivinícola.
Un Desafío al Ciclista: Con un alto nivel de dificultad, la Ruta de las Vinhas se presenta principalmente como un sendero peatonal, pero atrae a los entusiastas del ciclismo que buscan un desafío estimulante. El recorrido de 25 kilómetros se divide en dos circuitos que discurren muy juntos, proporcionando al ciclista terrenos y elevaciones variados. Las bicicletas Coluer, conocidas por su durabilidad y versatilidad, son las compañeras ideales para conquistar esta exigente ruta.
Escenario espectacular y el abrazo de la naturaleza: Al pedalear por la Ruta de las Vinhas, los ciclistas disfrutan de un magnífico espectáculo de la naturaleza. Los viñedos en terrazas inclinadas crean un tapiz fascinante, reflejo de la dedicación de generaciones de viticultores. Esta ruta no sólo atrae a los entusiastas del ciclismo, sino también a senderistas, observadores de aves y defensores del turismo sostenible. La profunda conexión con la naturaleza convierte cada kilómetro en un deleite sensorial.
Allá del Ciclismo: Una experiencia polifacética! Aunque la Ruta de las Vinhas sea un paraíso para los entusiastas del ciclismo, ofrece algo más que un paseo desafiante. La ruta invita a la exploración, con oportunidades para hacer montañismo por sus exuberantes paisajes. Los aficionados a la ornitología quedarán fascinados por las diversas especies de aves que habitan esta región. Se fomentan las prácticas de turismo sostenible, lo que permite a los visitantes conectar con el valle del Duero de una forma respetuosa con el medio ambiente.
La Ruta de las Vinhas en São João da Pesqueira es una joya de la corona del valle del Duero, que invita a los ciclistas a embarcarse en un viaje que va más allá del simple pedaleo. Es una celebración del patrimonio vitivinícola de la región, que desafía al ciclista con su exigente terreno y le recompensa con vistas incomparables. Así que, monta en tu Coluer, acepta el reto y deja que la Ruta de las Vinhas te sumerja en la impresionante belleza de São João da Pesqueira, el “corazón de la región vinícola del Duero.”
👉 Míralo: sjpesqueira.pt
El Paseo de Folgosa en Armamar
Enclavado en las orillas del majestuoso río Duero, el Paseo de Folgosa en Armamar, también conocido como Eco-trail del Duero, se despliega como una serena escapada al abrazo de la naturaleza. Esta pintoresca ruta, situada cerca del embarcadero turístico, serpentea a través de un paisaje donde las aguas reflectantes del Duero se funden a la perfección con los viñedos en terrazas, creando un panorama encantador tanto para los peatones como para los ciclistas.
Eco-Trail del Duero: Un viaje panorámico! Con una extensión aproximada de un kilómetro, el Paseo de Folgosa es un testimonio de la integración armoniosa entre infraestructuras y belleza natural. Concebido inicialmente como parte de los esfuerzos para consolidar la pendiente que soporta la famosa EN 222, etiquetada como una de las carreteras más bellas del mundo, este sendero ecológico se ha convertido en un paraíso para los entusiastas de la naturaleza que buscan tranquilidad y vistas impresionantes.
Paraíso para peatones y ciclistas: Este sendero ecológico invita tanto a peatones como a ciclistas a explorar sus serpenteantes caminos, proporcionando una mezcla perfecta de aventura y ocio. Las bicicletas Coluer, famosas por su adaptabilidad, son las compañeras perfectas para los ciclistas que deseen recorrer esta ruta panorámica. Mientras pedalea o pasea, el paseo ofrece vistas de algunas de las fincas vinícolas más importantes de la zona, cuyos viñedos en terrazas se suman al tapiz visual.
Un tapiz de naturaleza y cultura: Sumérgete en la belleza escénica mientras el Paseo de Folgosa se despliega ante ti. La fusión de las aguas del Duero y los viñedos meticulosamente cuidados crean un lienzo que cautiva el alma. Las zonas de pesca y los espacios designados para picnic a lo largo de la ruta animan a los visitantes a relacionarse con la naturaleza de forma pausada.
Tres “balcones” para contemplar el esplendor natural: El Eco-trail está adornado con tres “balcones” panorámicos, situados estratégicamente para ofrecer vistas despejadas del magnífico paisaje. Desde estos miradores, los visitantes pueden admirar los viñedos en terrazas, contemplar el suave fluir del Duero e incluso echar un vistazo a los barcos turísticos que navegan por esta emblemática vía fluvial.
El Paseo de Folgosa en Armamar, con su perfecta integración de belleza natural y diseño intencionado, ofrece un santuario para aquellos que buscan la tranquilidad a lo largo del río Duero. Ya sea a pie o sobre una Coluer, este sendero ecológico promete un viaje a través de un paisaje donde los espejos de agua se encuentran con los viñedos en terrazas, creando una escapada idílica al corazón del valle del Duero. Así que, ponte en camino, pedalea a través de la serenidad, y deja que el Eco-trail del Duero en Armamar te encante con su belleza inigualable.
👉 Míralo: cm-armamar.pt
En bici por la Vía Verde Ribereña de Peso da Régua
En la encantadora zona fluvial de Régua, la Vía Verde Ribereña se despliega como un paraíso para ciclistas y peatones que buscan un viaje envolvente a lo largo del pintoresco río Duero. A lo largo de más de dos kilómetros, este magnífico sendero, concebido como parte de la iniciativa de regeneración urbana “Frente Douro”, invita a los entusiastas de la naturaleza y a los aficionados al deporte a explorar un paisaje pintoresco y a disfrutar de la tranquilidad de la región del Duero.
Un refugio junto al río: La Vía Verde Ribereña de Peso da Régua ofrece algo más que un sendero, es una puerta al abrazo de la naturaleza. Esta ruta meticulosamente diseñada lleva a ciclistas y peatones por un viaje cautivador, siempre en compañía del majestuoso río Duero. A lo largo de la ruta, el paisaje cambia constantemente, desde la exuberante vegetación hasta el suave fluir del río, creando un sereno telón de fondo para su exploración.
Deporte y naturaleza en armonía: Concebida como parte de la iniciativa de regeneración urbana “Frente Douro”, esta vía verde es un testimonio de la coexistencia armoniosa del desarrollo urbano y la preservación natural. La excelente superficie del sendero proporciona una experiencia sin fisuras tanto para ciclistas como para peatones, garantizando un viaje fluido a través de los impresionantes alrededores.
Un santuario para los amantes de la naturaleza: Más allá de su papel como sendero recreativo, la Vía Verde Ribereña es un lugar privilegiado para observar una gran variedad de animales. Los observadores de aves pueden deleitarse con el avistamiento de garzas, milanos negros y patos silvestres, mientras que los aficionados a los anfibios pueden encontrarse con el sapo partero común, la rana ibérica y la rana de Pérez. El sendero se convierte no sólo en una ruta, sino en un lienzo vivo de la rica biodiversidad del Duero.
Conexión con el patrimonio cultural: La Vía Verde Ribereña ofrece algo más que belleza natural: sirve de puerta de entrada a la riqueza cultural e histórica de la región del Duero. Desde el sendero se puede apreciar la grandeza del centenario Puente Metálico, testimonio de las maravillas de la ingeniería del pasado. El acceso al Museo del Duero permite profundizar en el patrimonio cultural y natural que define esta región.
La Vía Verde Ribereña de Peso da Régua es una invitación a emprender un viaje que trasciende la mera actividad física. Es una ruta que se entrelaza con los ritmos del río Duero, ofreciendo una armoniosa mezcla de naturaleza, deporte y exploración cultural. Así pues, ya sea para pedalear por placer, observar la fauna o sumergirse en el rico patrimonio de la región, la Vía Verde Ribereña promete una experiencia enriquecedora a orillas del Duero. Prepárate, explora el camino y deja que la belleza del Duero se despliegue en cada curva.
👉 Míralo: cm-pesoregua.pt
Gran Ruta del Valle del Côa en Vila Nova de Foz Côa
Embárcate en una aventura sobre ruedas de 222 kilómetros a través de los encantadores paisajes de la Gran Ruta del Valle del Côa, donde la historia, la naturaleza y el patrimonio convergen a la perfección. Comenzando en Fóios, donde nace el Río Côa, y serpenteando hasta Vila Nova de Foz Côa, donde el Côa se encuentra con el Río Douro, esta gran ruta es un testimonio del rico tapiz que es el Valle del Côa.
Del nacimiento a la confluencia: Un viaje por la naturaleza! La Gran Ruta del Valle del Côa abarca diversos terrenos, desde el nacimiento del río Côa en Fóios hasta el majestuoso punto de confluencia con el río Duero en Vila Nova de Foz Côa. A lo largo de sus 222 kilómetros, los ciclistas atraviesan paisajes que van desde los tranquilos inicios del río Côa hasta la grandiosidad de su unión con el Duero. La ruta, una fusión perfecta de naturaleza y patrimonio, despliega un relato que cautiva a cada paso.
Parque Arqueológico del Valle del Côa y Región Vinícola del Duero: Una historia patrimonial! A lo largo de la ruta, el Parque Arqueológico del Valle del Côa y la célebre región vinícola del Duero se revelan como los lugares más destacados. El Parque Arqueológico, con su arte rupestre prehistórico, ofrece una fascinante visión del antiguo pasado de la región. Por su parte, la región vinícola del Duero, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, muestra la conexión permanente entre la tierra y la producción de vinos excepcionales. Juntos, añaden capas de riqueza cultural e histórica a la última etapa de la Gran Ruta.
Etapa final: De Quinta Nova al Museo de Côa – Un viaje panorámico! La tercera y última etapa de esta gran odisea ciclista se extiende a lo largo de 62 kilómetros, desde el pueblo de Quinta Nova, en Pinhel, hasta las proximidades del Museo de Côa. A lo largo de este exigente recorrido, los ciclistas atraviesan caminos forestales, olivares, almendros y viñedos, proporcionando una experiencia diversa y desafiante. El Museo, estratégicamente situado en la confluencia de los ríos Duero y Côa, ofrece un “balcón” panorámico sublime.
Un museo con vistas: Los ríos Duero y Côa al descubierto. El Museo del Côa, situado en un municipio orgulloso de albergar dos sitios declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, se erige como un simbólico punto final. Situado en la confluencia de los ríos Duero y Côa, su balcón ofrece una vista impresionante del fértil valle adornado con viñedos en terrazas. El propio Museo se convierte en un testimonio de la conservación del patrimonio y una celebración de la belleza que lo rodea.
La Gran Ruta del Valle del Côa es algo más que una ruta ciclista; es un viaje en el tiempo y una celebración de los tesoros naturales y culturales que definen la región. A medida que los ciclistas recorren sus desafiantes senderos, son recompensados con vistas panorámicas, maravillas históricas y la belleza incomparable de los ríos Côa y Duero. Así pues, pedalea por los 222 kilómetros, sumérgete en las historias grabadas en el arte rupestre y deja que la Gran Ruta del Valle del Côa en Vila Nova de Foz Côa te desvele los secretos de un paisaje extraordinario.
👉 Míralo: granderotadocoa.pt
EN 221 de Figueira de Castelo Rodrigo a Barca d’Alva
Aunque no esté oficialmente reconocido, el tramo de la EN 221 que conecta Figueira de Castelo Rodrigo con el paraíso ribereño de Barca d’Alva presenta una aventura ciclista encantadora e intrigante a lo largo del Duero. Esta ruta de 21 kilómetros ofrece a los ciclistas un viaje de inmersión a través de diversos paisajes, desde el encantador pueblo de Figueira de Castelo Rodrigo hasta el pintoresco embarcadero fluvial de Barca d’Alva.
Luces, Cámara, Acción: Figueira de Castelo Rodrigo a Barca d’Alva! La aventura comienza en la histórica ciudad de Figueira de Castelo Rodrigo, conduciendo a los ciclistas por un sendero que se despliega a lo largo de la EN 221. Aunque no está oficialmente designada, esta ruta descubre un viaje envolvente a través de diversos paisajes. Aunque no está oficialmente designada, esta ruta desvela la belleza del Duero, introduciendo a los ciclistas en el encanto único de la región. El descenso de la última etapa, con sus olivares, almendros y viñedos, promete un emocionante paseo por el tapiz de la naturaleza.
El pueblo ribereño de Barca d’Alva – un culmen de belleza: Barca d’Alva, marcada por su embarcadero fluvial, es el final simbólico de este viaje en bicicleta. Situada en la confluencia de los ríos Duero y Águeda, la villa marca el límite de la navegabilidad del Duero. A medida que los ciclistas se acercan a este paraíso ribereño, la vista de los ríos que se encuentran y del paisaje circundante se convierte en un placer visual. Es un momento en el que el incansable flujo del Duero se encuentra con otro curso de agua, creando un espectáculo escénico.
Descenso aventurero y almendros en flor: El tramo final de la ruta exige una cuidadosa comprobación de los frenos de tu bici, ya que desciende a través de un panorama cautivador hasta el Duero y sus fértiles laderas. Atravesando olivares, almendros y viñedos, el paisaje se transforma, sobre todo a principios de la primavera, cuando los almendros en flor pintan la región con delicados matices. El “almendro en flor” se convierte en un deleite sensorial para los ciclistas que atraviesan esta pintoresca zona.
Momento imprescindible: Mirador Alto da Sapinha! Un punto de parada innegociable en este viaje ciclista no oficial es el mirador del Alto da Sapinha. Aquí, los viajeros se ven recompensados con una impresionante panorámica sobre el valle del río Duero y sus diversas culturas. Es un momento para detenerse, absorber el entorno y apreciar la belleza inherente de la región. La vista desde el Alto da Sapinha resume la esencia del valle del Duero, convirtiéndola en un punto culminante de la experiencia ciclista.
Esta ruta no oficial, pero cautivadora, de Figueira de Castelo Rodrigo a Barca d’Alva trasciende los límites de los senderos designados. Es una exploración de la belleza del Duero, un descenso a través de paisajes ricos en cultura y naturaleza, y un testimonio del encanto único de la región. Así que, al embarcar en este viaje de 21 kilómetros en bicicleta, disfruta del encanto del Duero, experimenta la emoción del descenso y deja que el mirador del Alto da Sapinha grabe un recuerdo imborrable de esta joya no oficial en tus aventuras ciclistas.
👉 Míralo: maps.google.pt
Gran Ruta del Duero Internacional y de la Región Vitícola del Duero, Freixo de Espada à Cinta
Para los que buscan una aventura ciclista sin igual, la Gran Ruta del Duero Internacional y de la Región Vitícola del Duero, designada oficialmente como ruta peatonal pero abrazada por ciclistas atrevidos, se despliega como un magnífico recorrido de 176 kilómetros. Abarcando cuatro municipios y uniendo los espectaculares acantilados del río Duero con los encantadores viñedos de la región vinícola del Duero, esta ruta épica promete paisajes impresionantes y encuentros culturales.
Una ruta peatonal con espíritu ciclista: Aunque oficialmente está marcada como ruta peatonal, la Gran Ruta del Duero Internacional y de la Región Vitícola del Duero atrae a las almas aventureras que deciden conquistarla sobre dos ruedas. Con 176 kilómetros, esta ruta es un testimonio del coraje y la determinación de los ciclistas que recorren sus diversos terrenos. Dividida en etapas, la ruta promete una experiencia envolvente, atravesando paisajes contrastados desde el escarpado valle del Duero hasta la elevada meseta del Mirandês.
Comienzos majestuosos en Paradela, Miranda do Douro: El viaje comienza en Paradela, Miranda do Douro, conduciendo a los ciclistas a través de una zona que muestra el marcado contraste entre los escarpados acantilados del río Duero y la extensa meseta del Mirandês. El tramo inicial ofrece un espectáculo visual que prepara el terreno para los diversos paisajes que le esperan.
Belleza alternativa en Mogadouro: A medida que la ruta avanza hacia el municipio de Mogadouro, se despliega un tramo alternativo en las proximidades del valle del Duero. Los ciclistas pueden deleitarse con el paisaje siempre cambiante, desde los meandros del Duero hasta los exuberantes paisajes que lo rodean. El tramo alternativo añade variedad a la aventura ciclista.
Freixo de Espada à Cinta: un maravilloso tapiz de 60 kilómetros: El municipio de Freixo de Espada à Cinta presenta la extensión más larga de la ruta, con aproximadamente 60 kilómetros. En este tramo destaca el paso por la aldea de Mazouco, famosa por sus antiguas tallas rupestres. Los ciclistas disfrutan tanto de la riqueza cultural como de las maravillas naturales mientras pedalean por este cautivador tramo.
Cruzando el corazón de la región demarcada del Duero: En la etapa final, la Gran Ruta llega a Torre de Moncorvo, donde los ciclistas atraviesan la capital del condado y se aventuran por una zona de la Región Demarcada del Duero. El viaje culmina con una celebración del patrimonio vitivinícola y la importancia cultural de la región.
La Gran Ruta del Duero Internacional y de la Región Vitícola del Duero, que se extiende desde Freixo de Espada à Cinta hasta Torre de Moncorvo, es una aventura ciclista épica que trasciende su designación oficial peatonal. Es un testamento a la valentía de los ciclistas que buscan conquistar sus 176 kilómetros, explorando los diversos paisajes y tesoros culturales a lo largo del camino. Así pues, equípate, divide la ruta en etapas y deja que la Gran Ruta te descubra la belleza y la riqueza del Duero Internacional y de la famosa región vinícola del Duero.
👉 Míralo: cm-mdouro.pt
Vía Verde de Sabor, Torre de Moncorvo
Para los amantes del ciclismo que buscan una aventura ecológica en el Duero, la Vía Verde de Sabor se presenta como una cautivadora pista ecológica de 34 kilómetros, que ofrece un recorrido único a lo largo de la rejuvenecida línea ferroviaria. Desde la orilla norte del Duero, en Pocinho, Vila Nova de Foz Côa, hasta Carviçais, en Torre de Moncorvo, esta ruta no sólo exige preparación física, sino que recompensa a los ciclistas con impresionantes vistas del río Duero, el valle de Sabor, la región vinícola del Alto Duero y la majestuosa sierra de Reboredo.
Recuperar la belleza olvidada: La Vía Verde de Sabor es un testimonio del rejuvenecimiento de paisajes antaño “olvidados” con la desactivación de la línea férrea. Esta vía ecológica de 34 kilómetros no es sólo una ruta ciclista; es una infraestructura dedicada al recreo y el redescubrimiento. Los ciclistas tienen la oportunidad de atravesar terrenos por los que antes circulaban trenes, ahora reutilizados para desvelar la belleza natural de la región del Duero.
Un festín visual sobre el Duero y más allá: A medida que los ciclistas pedalean por la Vía Verde del Sabor, disfrutan de unas vistas panorámicas deslumbrantes. El río Duero despliega su belleza serpenteante y el valle de Sabor revela sus tesoros ocultos. La región vinícola del Alto Duero, con sus viñedos en terrazas, se convierte en un pintoresco telón de fondo. La sierra de Reboredo añade un toque de grandeza al paisaje, haciendo de cada kilómetro una fiesta visual.
Preparación física y ocio: Aunque la Vía Verde de Sabor ofrece paisajes impresionantes, exige a los ciclistas una preparación física adecuada. La ruta de 34 kilómetros es una aventura que requiere resistencia, pero la recompensa es una experiencia inmersiva en plena naturaleza. La ecopista no sólo sirve como vía ciclista, sino también como espacio dedicado al recreo, animando a los visitantes a relacionarse con el aire libre y redescubrir los paisajes olvidados.
La última aldea de pescadores: Un punto destacado de la Vía Verde de Sabor es Foz do Sabor, aclamada como la última aldea de pescadores de Trás-os-Montes. Situada en la confluencia del río Sabor con el Duero, Foz do Sabor presenta un vasto espejo de agua, creando una escena serena y pintoresca. Los ciclistas pueden detenerse, absorber la tranquilidad y apreciar el encanto de esta singular aldea de pescadores.
La Vía Verde de Sabor, en Torre de Moncorvo, no es sólo una ruta ciclista, es un viaje al corazón del tapiz de la naturaleza. Desde la revitalizada línea ferroviaria, los ciclistas pueden absorber las impresionantes vistas del río Duero, el valle do Sabor, la región vinícola del Alto Duero y la sierra de Reboredo. Al embarcar en esta aventura de 34 kilómetros, deje que la Vía Verde do Sabor sea tu guía para redescubrir paisajes olvidados y deleitarse con la serena belleza de Foz do Sabor, el último pueblo pesquero de Trás-os-Montes.
👉 Míralo: cm-moncorvo.pt
De Miranda do Douro hasta São João das Arribas
Embarca en un encantador viaje de ocho kilómetros en bicicleta desde la oficina de turismo de Miranda do Douro hasta el impresionante mirador de São João das Arribas. Esta ruta, en su mayor parte llana con subidas y bajadas suaves en la meseta mirandesa, ofrece a los ciclistas la comunión con la naturaleza mientras atraviesan las pintorescas aldeas de Vale de Águia y Aldeia Nova antes de llegar a la cautivadora Capilla de São João das Arribas.
Punto de partida: Oficina de Turismo de Miranda do Douro! La aventura ciclista comienza en la Oficina de Turismo de Miranda do Douro, municipio fronterizo con España. Los ciclistas emprenden un camino que promete no sólo un recorrido físico, sino también una exploración de la belleza natural y del patrimonio cultural de la región.
Terreno llano y Meseta Mirandesa: A medida que los ciclistas pedalean por la ruta, encontrarán un paisaje predominantemente llano, con sutiles ondulaciones en la Meseta Mirandesa. Esto proporciona un escenario ideal para que los ciclistas se sumerjan en el entorno, apreciando la sencillez y la belleza del paisaje natural.
Aldeas de Vale de Águia y Aldeia Nova: La ruta serpentea por las encantadoras aldeas de Vale de Águia y Aldeia Nova, cada una de las cuales ofrece una visión del modo de vida local. Los ciclistas pueden tomarse un momento para absorber la autenticidad de estos pueblos, rodeados por la tranquilidad del campo.
Camino de tierra a São João das Arribas: El punto culminante del viaje se encuentra en el camino no pavimentado que conduce a la Capilla de São João das Arribas. Enclavada en una posición estratégica con vistas al valle del Duero, esta capilla está rodeada por uno de los miradores más enigmáticos del Parque Natural del Duero Internacional.
Impresionante mirador de São João das Arribas: Al llegar a São João das Arribas, los ciclistas son recompensados con un panorama impresionante. La inmensidad del paisaje se despliega, creando una armonía perfecta entre el valle del Duero y los acantilados rocosos. El mirador de São João das Arribas sirve de espectáculo visual, permitiendo que la vista se extienda por la inmensidad del entorno.
Comunión con la Naturaleza en el Parque Natural: Esta ruta en bicicleta no es sólo llegar a un destino; es un viaje en comunión con la naturaleza. Desde el terreno llano hasta los suaves ascensos y descensos, cada pedalada revela la belleza de la Meseta Mirandesa y el sereno encanto del Parque Natural del Duero Internacional.
Pedalear de Miranda do Douro a São João das Arribas es más que un ejercicio físico: es una sinfonía de naturaleza y exploración cultural. A medida que los ciclistas atraviesan las aldeas, ascienden por la Meseta Mirandesa y, finalmente, llegan al mirador de São João das Arribas, disfrutan de una obra maestra visual. La inmensidad del valle del Duero y los acantilados rocosos crean una escena que perdura en la memoria. Así pues, parte de Miranda do Douro, pedalea por la belleza de la meseta del Mirandês y deja que São João das Arribas sea la joya de la corona de tu aventura ciclista en plena naturaleza.
👉 Míralo: natural.pt
Ruta de Pico da Vila, en Mesão Frio
Para los ciclistas que buscan una emocionante aventura por el Duero, la Ruta de Pico da Vila, en Mesão Frio, se presenta como un excelente recorrido de 12 kilómetros, que exige un poco de preparación física. Este circuito serpentea por colinas, viñedos, aldeas y caminos antiguos, ofreciendo a los ciclistas un viaje cautivador con vistas privilegiadas sobre el majestuoso río Duero. La ruta, caracterizada por su terreno ondulado y la hipnotizante “tríada” de colinas, viñedos y el Duero, es una escapada en bici que empieza y termina en el Largo da Independência, en el corazón de Mesão Frio.
Punto de partida: Largo da Independência en Mesão Frio! El circuito ciclista empieza en el Largo da Independência, plaza central de la ciudad de Mesão Frio. Desde este animado centro, los ciclistas emprenden un recorrido de 12 kilómetros que promete tanto desafío físico como deleite visual.
Colinas, viñedos y el Duero: La tríada de Mesão Frio! Lo que distingue a la Ruta de Pico da Vila es la armoniosa interacción entre las colinas, los viñedos y el río Duero. El paisaje ondulado presenta a los ciclistas una serie de subidas y bajadas, creando una experiencia dinámica y atractiva. Mientras pedalea por esta tríada, el paisaje siempre cambiante mantiene el viaje cautivante.
Mirador de São Silvestre, una pausa panorámica: Uno de los puntos más apreciados de la ruta es el Mirador de São Silvestre. Aquí, los ciclistas pueden hacer una pausa para contemplar un panorama encantador que se despliega sobre el río Duero y los viñedos circundantes. El mirador ofrece un merecido descanso, que permite a los ciclistas empaparse de la belleza del paisaje antes de continuar tu viaje.
Pueblos y caminos ancestrales: El circuito lleva a los ciclistas a través de pueblos encantadores, que ofrecen una visión de la vida y la cultura locales. Antiguos caminos serpentean por el paisaje, añadiendo un sentido de historia y autenticidad al viaje. Los ciclistas atraviesan estos caminos, conectando con el patrimonio de Mesão Frio mientras pedalean por senderos bordeados de viñedos.
La Ruta de Pico da Vila, en Mesão Frio, no es sólo un desafío físico, es una aventura fascinante por el corazón del Duero. Desde el Largo da Independência hasta el Mirador de São Silvestre y más allá, cada kilómetro despliega un paisaje dinámico de colinas, viñedos y el fluir del río Duero. Mientras conquista alturas y recorre caminos ancestrales, deje que el Mesão Frio le cautive con su encanto y la belleza única que define este circuito ciclista. Así que, prepárate, abraza el terreno ondulado, y deja que la Ruta de Pico da Vila sea tu emocionante puerta de entrada a las maravillas del Duero.
👉 Míralo: walkingportugal.com
Vía Verde de Corgo en Torre de Moncorvo
Testimonio de restauración y conservación, la Vía Verde de Corgo, en Torre de Moncorvo, invita a ciclistas, senderistas y cabalgantes a disfrutar de un magnífico paisaje sobre las sierras de Marão y Alvão. Nacida de la revitalización de la antigua línea ferroviaria, desactivada en 1990 y que unía Vila Real a Vila Pouca de Aguiar, esta ecoruta se extiende a lo largo de 20 kilómetros en el municipio de Vila Pouca de Aguiar y 18 kilómetros en Vila Real, mostrando un recorrido panorámico con zonas de ocio y abundante flora y fauna.
Un viaje por la restauración: La Vía Verde de Corgo es un testimonio de la restauración de la línea ferroviaria, ofreciendo un camino para explorar la belleza de la región, preservando al mismo tiempo su infraestructura histórica. Se invita a ciclistas, senderistas y caballeros a atravesar este sendero ecológico, descubriendo un paisaje modelado por las sierras de Marão y Alvão y salpicado de varias líneas de agua.
Magníficos panoramas y líneas de agua: Al embarcarse en la Vía Verde de Corgo, el paisaje se despliega con vistas panorámicas de las sierras de Marão y Alvão. El sendero serpentea a lo largo de múltiples líneas de agua, creando una atmósfera serena y añadiendo encanto natural a los alrededores. No es sólo una ruta, es un viaje por el tapiz de la naturaleza.
Delicias de flora y fauna: La Vía Verde de Corgo es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con una gran biodiversidad de flora y fauna. Ciclistas y peatones por igual pueden sumergirse en la riqueza natural de la región, con oportunidades para avistar diversas especies vegetales y encontrarse con la fauna local a lo largo del camino.
Áreas de ocio para la pausa y la reflexión: A lo largo de la ruta hay zonas de descanso, estratégicamente situadas para que ciclistas y caminantes hagan una pausa y reflexionen sobre la belleza que les rodea. Estos puntos designados ofrecen la oportunidad de empaparse de la tranquilidad del paisaje, apreciar la flora y la fauna y conectar con la esencia de la Vía Verde de Corgo.
Dos municipios, un camino: En Vila Pouca de Aguiar, la Vía Verde de Corgo se extiende a lo largo de 20 kilómetros, comenzando en Tourenzinho, pasando por el balneario de Pedras Salgadas y concluyendo en Sabroso de Aguiar. En el municipio de Vila Real, el sendero recorre 18 kilómetros, comenzando en la antigua estación de tren y atravesando cerca de los límites del municipio vecino. Cada tramo ofrece una perspectiva única de la belleza natural de la región.
La Vía Verde de Corgo en Torre de Moncorvo es más que un sendero, es un viaje a través de la historia revitalizada y las maravillas de la naturaleza. Ya sea en bici, a pie o a caballo, los visitantes pueden explorar los paisajes panorámicos, deleitarse con la abundancia de flora y fauna, y encontrar momentos de tranquilidad en las zonas de ocio a lo largo del camino. La Vía Verde de Corgo es la puerta de entrada a la serenidad y a la belleza de las sierras de Marão y Alvão, y el recuerdo de un viaje bien hecho en el corazón de Torre de Moncorvo.
👉 Míralo: ciclovia.pt